Creencias

Colección de la Orientación Lacaniana

MARÍA JOSÉ GHIONE

Creencias (2019) forma parte de un nuevo volumen de compilados de trabajos de la Colección de la Orientación Lacaniana (COL). Así como sus antecesores — entre ellos, el último titulado Feminismos. Variaciones y Controversias (2018), éste ejemplar se compone de un conjunto de diversas producciones y lecturas desde el psicoanálisis sobre un tema que toca y atraviesa a toda subjetividad y a toda época: (las) Creencias. Estableciendo la secuela de una serie que no resulta, de ninguna manera, accidental o contingente con las publicaciones anteriores.

El libro que nos convoca permite abrir un abanico muy amplio de lecturas, y entre ellas una fundamental: ¿qué lugar tienen las creencias en el psicoanálisis? Tema que resulta muy vasto en sí mismo y el cual posee un lugar enorme desde los inicios del psicoanálisis. Ya que, podríamos decir, habla de una posición de un cuerpo hablante en un determinado entramado discursivo.

¿Qué implica esta afirmación? Podríamos señalar por ejemplo que, ante la caída del padre, se establecen nuevos modos de vincularse a lo real, que tienen como resultado el resurgir de nuevos semblantes e ideales que irrumpen en la escena; y, por ende, nuevas formas de goce, de vincularse a él. Esto puede ser una evidencia en la época de un esfuerzo por constituir un orden nuevo, más ameno y amable a estos tiempos, o no. De sus efectos ya daremos cuenta como civilización.

Lo importante, sin embargo, no deja de ser el hecho de que un cuerpo hablante sigue siendo efecto del lenguaje, de la palabra sobre el cuerpo. Un efecto singular. Por esto, no resulta menor la advertencia que Jacques-Alain Miller nos hace en este ejemplar, en tanto el psicoanálisis no se orienta por ningún orden simbólico, sino por qué relación mantiene el sujeto al deseo y a su fantasma. Qué hará y qué hace el psicoanálisis con ello, es algo de lo que Creencias bien da cuenta y aborda desde las diversas perspectivas y miradas de sus autores.

En esta línea argumental, abordar (las) creencias como aquel arreglo con lo real, nos permite realizar una lectura de la civilización que va más allá de cualquier andamiaje pernicioso; pudiendo ubicarlo dentro de lo que corresponde, como se dijo, al orden del fantasma, el deseo y/o su relación o no al Otro. De esta manera, una lectura del cuerpo hablante en la civilización nos lleva indudablemente a una lectura sobre la clínica.

Creencias resulta un libro actual, interesante y necesario, logrando llegar a los confines de lo que al psicoanálisis concierne, que siempre resulta un efecto de la experiencia de la palabra sobre el parlêtre.

Ahora bien, el psicoanálisis ¿en qué cree? ¿Queda exento del lugar de la creencia? Lo que ha orientado siempre al psicoanálisis en materia de creencias es la creencia en el inconsciente, y, por ende, la creencia en el síntoma, la creencia en el lapsus, en el chiste, en el padre, en una mujer; en definitiva, la creencia en psicoanálisis es aquella que nos habla de una hiancia, de un agujero; aquello que no anda del todo, que se escapa.

Lacan (1974) plantea que la religión triunfará y que el psicoanálisis fracasará ¿Qué quiere decir con esto? ¿Acaso pone al psicoanálisis a la altura de una religión? El fin último de toda religión es abogar al sentido de la existencia, y si no es a partir del sentido de la palabra narrada se ocupará del sentido que la culpa instaure. Pero el psicoanálisis no se orienta por esta vía, no elige la vía del sentido sino la del sin sentido para establecer su orientación y permanencia. Esto es lo que hace que el psicoanálisis no pueda ser equiparado a una religión. Por eso la advertencia que Miller (2013) realiza al respecto en el texto “El Otro sin Otro”, resulta orientadora. Aquí plantea la necesidad de que el psicoanálisis escape a cierta ritualización de determinados conceptos que harían de él un sistema cerrado sin posibilidad de establecer esa hiancia, sin lugar para el fallido del inconsciente.

Por su parte, también Éric Laurent proporciona un texto lúcido en donde nos habla de la posición del cuerpo hablante en la civilización. A su vez, propone una reflexión que nos permite pensar qué hace vínculo social hoy. Distinguiendo, por un lado, aquel vínculo que se establece a partir de una identificación con un rasgo unario y por otro, el vínculo social fundado a partir del funcionamiento del fantasma.

Ya abierto el libro, podemos sumergirnos en los aportes de cada analista. Así vamos adentrándonos en la Clínica de las creencias planteada en el texto de Silvia Baudini, en donde se establece a la creencia como modo de anudamiento en el sinthome. Pasamos por Juan Carlos Indart, quien nos acerca una interesante lectura sobre la civilización, abordando el malestar que se representa, en la política y la sociedad, a partir del significante “grieta” y el resurgir de ciertos síntomas religiosos.

Por su parte, Irene Kuperwajs se adentra en la cuestión del final de análisis, lo que resta de la creencia. Claudia Lázaro nos habla sobre los místicos y la experiencia religiosa.  Florencia Dassen nos orienta frente a lo real y el goce, a partir de lo cual se sostiene toda creencia.

Con todo, esta reseña que resulta una invitación a acercarse al libro, cae en la cuenta de que deriva en un despropósito estar acotando tan enseñantes producciones. Más solo nos queda resaltar la importancia de estas lecturas.

Podemos afirmar que Creencias presenta un compilado de excelentes trabajos, todos destacados por el rasgo singular que cada analista abre en relación con la temática, dando cuenta de las máximas que establece esta Colección de la Orientación Lacaniana: el lugar que el analista tiene como partenaire de la civilización le permite responder, aportar algo, a partir de las herramientas propias del psicoanálisis.

Las creencias no son solo un asunto de religión, son también asunto de civilización. Y, por ende, son asuntos del parlêtre. Y en este punto, Creencias resulta un compendio de lecturas necesarias para poder ubicar al psicoanálisis como aquel que no se orienta únicamente por las rúbricas del padre, sino aquel que permite pensarse por las vías del fantasma, el deseo y su relación al goce de cada ser hablante en las contingencias que cada época establece.

Referencias

  • Miller, J. A. et al (2019). Creencias. Buenos Aires: Grama.

  • Miller, J-A. et al (2018). Feminismos. Variaciones y controversias. Buenos Aires: Grama.