Del perjuicio y su excepcionalidad

HERNÁN BRIZIO

En “Algunos tipos de carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico” (1916) Freud precisa que habría sujetos que “…dicen que han sufrido y se han privado bastante, que tienen derecho a que se los excuse de ulteriores requerimientos, y que no se someten más a ninguna necesidad desagradable pues ellos son excepciones y piensan seguir siéndolo» [Freud, 1975, 319-320)  

Estos sujetos buscarían un beneficio inmediato y por qué no una “economía”,  al garantizarse satisfacciones de las que inevitablemente se deduciría un perjuicio[1], rechazando el “privarse por un tiempo y aprender a trocar esa ganancia inmediata de placer por una más segura, aunque pospuesta” (Freud, 1975, 318)

El punto paradójico que se observa es que el carácter ligado a  la excepcionalidad contribuiría a  validar el rasgo de perjudicado  identificado a su pérdida, “reclamando” u otorgándose  privilegios que generarían una  persistencia en su posición y condición.[2]

En estos términos el verse imposibilitado para un trabajo o bien para asumir una responsabilidad permitiría presumir el modo en que se “da lugaral objeto en el cual el malestar ha colocado  y con ello se verifica la renuncia a la posición de sujeto, cuya condición incluiría al Otro como instancia simbólica. 

De este modo “el bien” o ganancia (satisfacción inmediata)  que cada quien se procura al subjetivar su pérdida,  obstaculizaría la salud que se pretendería proporcionar y que en el presente requiere más que nunca de un “tratamiento” dentro de la lógica de lo colectivo (de los otros y del Otro en cada uno).

Sin embargo y en algunos casos “lo individual” juega su primacía.  Las diferentes “actuaciones” que se justifican en “los grises del decreto” son descriptas en los noticieros de cada día y parecen validar la compensación denegada en cada quien. En relación a ello proliferan los denunciados, detenidos o demorados. Pues  también y en este punto, el imperativo de salud retorna con prescripción policíaca e impone su rigor  bajo un ideal que no admite  excepciones. Toda una maquinaria y sin embargo lo imprevisible: algo escapa, se filtra e invade.

Será por ello que la renuencia al trabajo en conjunto y la responsabilidad (el derecho de todos los días como indica Freud) plantea su contrapartida en una inmediata satisfacción en la que no habría posibilidad de  “un sacrificio (…) a cambio de una finalidad mejor”, o  bien (…) “la decisión a someterse a una necesidad que vale para todos” [Freud, 1975, 319-320)

De allí que la justificación de  propósitos y  motivaciones personales por sobre las necesidades de un conjunto representativo, permita leer el fundamento de una postura o carácter que asocia la figura del perjuicio y la excepción.

La hipótesis sostiene que “cada quien querría presentarse como una excepción” [Freud, 1975, 319-320) en tanto que, al no someterse a una regla general,  jugaría la exigencia por un reconocimiento específico y articulado al “privilegio” del cual habría sido expropiado.

En conclusión el conflicto que nos toca atravesar o quizá sostener sin tanto asombro, es que cada quien pretendería hallar “un fundamento particular, que no se encuentra en todas partes” (…) y que por ello (…) “se proclame una excepción y se comporte como tal» (Freud, 1975, 319-320).

Quizá la fijeza del “carácter” (negación, rechazo, incredulidad) de algunos sujetos denuncia que el ideal ha sido trastocado, lo que tal vez retorne bajo diferentes formas del síntoma social. Y si bien no desconocemos al sujeto como una excepción, es la irrupción de lo excepcional lo que en el presente convoca a no renunciar al derecho a la palabra y su acción dirigida al otro.

Notas

[1] Término ampliamente desarrollado por Paul-Laurent Assoun respecto de la dialéctica del perjudicado y el prestador en el aparato social.

[2] En “Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico (1914)” (Freud, 1992, 51) aparece la expresión  -ganancia en la enfermedad-  en alemán Krankheitsgewinn es un concepto que hace referencia al Krankheit  como un mal, una afección, sufrimiento o anomalía, y al Gewinn como ganancia o beneficio que le valdría al padeciente una exención de los deberes y derechos de todos los días. 

Referencias

  • Assoun, P. L. (2001). El “deber de salud”. En El Perjuicio y El Ideal. Hacia una clínica social del trauma. Buenos Aires: Nueva Visión.

  • Freud, S. (1992). “Algunos tipos de carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico”. En Obras Completas Sigmund Freud, tomo XIV, 318-320. Buenos Aires: Amorrortu.

  • Freud, S. (1992). “Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico (1914)”. En Obras Completas Sigmund Freud, tomo XIV, 51. Buenos Aires: Amorrortu.

  • García, G. (2005). “Las variantes en juego”. En Actualidad del trauma.  Buenos Aires: Grama.